Control de lunares y prevención del cáncer de piel

El cáncer de piel cuando se diagnostica y trata precozmente puede, en general, curarse completamente, por lo cual los chequeos anuales de los lunares constituyen un valioso medio de prevención.

Diferenciamos entre el melanoma maligno y otros tipos de cáncer de piel mucho más comunes. Se trata de dos tipos diferentes de tumor, el basalioma o también denominado carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas. El melanoma maligno suele desarrollarse a partir de un lunar existente o también puede manifestarse de novo, es decir, surgir de nuevo. Se cuenta entre uno de los cánceres de piel más malignos dado que las células pueden propagarse y generar metástasis. Especialmente los tipos de piel muy claros y los pacientes con una gran cantidad de lunares representan un elevado riesgo de desarrollar cáncer de piel. El aumento de las quemaduras solares y la exposición frecuente a los rayos UV durante años también son factores de riesgo. Además, la predisposición genética desempeña también un papel importante.

Recomiendo a mis pacientes que presten atención a las alteraciones importantes habidas en los lunares existentes (por ejemplo, su tamaño, color o forma) u observar cualquier alteración de piel completamente nueva. En este caso, es aconsejable un examen médico.

En mi consulta, dispongo de microscopia digital de luz incidente para este fin. Debido a su gran poder de ampliación nos permite hacer diagnósticos muy precisos, ya que se pueden detectar incluso las minúsculas alteraciones en la piel.

Además, existe la posibilidad de grabar y archivar las imágenes de los lunares utilizando para ello una cámara de alta resolución con objeto de hacer un continuo seguimiento más preciso de su evolución.

Le proporcionaré toda la información detallada que precise sobre el tema del cáncer de piel y el control de los lunares.